CALPE
Me llama muchísimo la atención la arquitectura que ha realizado Ricardo Bofill aquí en España, especialmente en Calpe, un lugar donde he pasado la mayor parte de mi tiempo.
Su estilo único, con formas modernas y vanguardistas, fusiona perfectamente con el entorno natural de la Costa Blanca. Tengo la suerte de contar con un apartamento en uno de sus edificios más emblemáticos, lo que me permite disfrutar de su diseño innovador y de la conexión que logra entre el arte, la funcionalidad y el paisaje. Sin duda, la obra de Bofill en Calpe ha dejado una huella especial en la arquitectura contemporánea de esta zona.
Otra obra que me causa interés es el edificio Xanadú. Lo que más me impresiona de Xanadú es cómo la estructura de las viviendas recuerda a elementos de la arquitectura oriental, especialmente en su juego de niveles y la disposición abierta de los espacios. Esta influencia oriental se refleja en la forma en que el edificio parece integrarse con su entorno, como si fuera parte de la misma naturaleza. Es un ejemplo perfecto de cómo fusionar la estética moderna con influencias de culturas tradicionales, creando un espacio que no solo es funcional, sino también visualmente armonioso y simbólicamente profundo.
Cada detalle del edificio habla de un equilibrio entre la tradición y la innovación, y me siento afortunado de poder disfrutar de este lugar tan especial, que combina el arte arquitectónico con la serenidad del paisaje mediterráneo.