Otra obra que me causa interés es el edificio Xanadú. Lo que más me impresiona de Xanadú es cómo la estructura de las viviendas recuerda a elementos de la arquitectura oriental, especialmente en su juego de niveles y la disposición abierta de los espacios. Esta influencia oriental se refleja en la forma en que el edificio parece integrarse con su entorno, como si fuera parte de la misma naturaleza. Es un ejemplo perfecto de cómo fusionar la estética moderna con influencias de culturas tradicionales, creando un espacio que no solo es funcional, sino también visualmente armonioso y simbólicamente profundo.